miércoles, 10 de diciembre de 2008

Investigación de los brotes infecciosos causados por Salmonella saintpaulActualización del 30 de julio de 2008

Los CDC están colaborando con funcionarios de salud pública de varios estados, el Indian Health Service y la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA), en la investigación de los brotes infecciosos de Salmonella serotipo saintpaul que se han presentado en personas en múltiples estados. Una investigación epidemiológica inicial en Nuevo México y en Texas en la que se compararon alimentos consumidos por las personas que se enfermaron en mayo con alimentos que consumieron personas que estaban sanas determinó que la posible causa de las infecciones estaba fuertemente relacionada con el consumo de tomates crudos. Esta era una fuerte asociación epidemiológica y los tomates de ese período siguen siendo objeto de investigación. Después de la advertencia pública sobre los tomates divulgada el 7 de junio, se siguieron registrando casos, pero a una tasa más baja.
Un estudio similar, pero mucho más amplio, realizado a nivel nacional, en el cual se compararon las personas que se enfermaron en junio con las que estaban sanas, descubrió que había más probabilidad de que las personas enfermas hubieran consumido recientemente tomates crudos, ajíes o chiles jalapeños frescos (jalapeño peppers) y cilantro fresco. Por lo general, aunque no siempre, estos productos se consumieron juntos, por lo cual el estudio no pudo determinar cuál de ellos causó las enfermedades.
Después de realizado el primer estudio de casos y controles, se detectaron conglomerados de infección que se relacionaban con restaurantes específicos. La mayoría de los conglomerados tenía menos de 5 personas enfermas. Hasta el 1 de julio, se habían investigado tres grandes conglomerados. En uno, las enfermedades fueron relacionadas con el consumo de un producto que contenía tomates y chiles jalapeños frescos. En los otros dos, las enfermedades se relacionaron con un producto que contenía chiles jalapeños frescos y que no contenía ninguno de los otros productos en investigación. Más recientemente, se investigaron otros tres grandes conglomerados. Investigaciones exhaustivas realizadas en estos conglomerados, indican que los chiles jalapeños no se pueden vincular a todas las enfermedades. En dos de estas investigaciones, las enfermedades fueron relacionadas con un producto que contenía chiles serranos (serrano peppers) y tomates frescos, pero que no tenía chiles jalapeños. En la tercera, las enfermedades fueron relacionadas con un producto que contenía chiles jalapeños y tomates frescos. Otros conglomerados todavía están siendo investigados en forma activa.



Si quieres Informarte mas:

http://www.cdc.gov/spanish/especialesCDC/SalmonellaSaintpaul/index.htm

Notificaciones de la Hepatitis A

Hasta fines de junio se han notificado 6.174 casos de hepatitis A (CIE 10:B15) y hepatitis aguda viral sin especificación (CIE 10: B19), con una tasa de incidencia acumulada de 39,1 por cien mil hab. Los índices epidémicos semanales se encuentran por sobre lo esperado, manteniendo el comportamiento epidémico observado desde el año pasado.
El 72% de los casos corresponde a menores de 15 años, sin embargo, existe una amplia variabilidad en la distribución por edad de los afectados entre los Servicios de Salud del país. El mayor riesgo se observa en los niños de 5 a 9 años (149 por cien mil hab.), seguidos por los de 10 a 14 años (125 por cien mil hab). Sin embargo, los adolescentes y adultos jóvenes (15 a 29 años) han aumentado tanto su tasa específica (35 en cien mil) como su importancia relativa dentro del total de casos en el último decenio, lo que refleja que el primer contacto con el virus se está desplazando a edades mayores.
En el 22% de los casos el diagnóstico fue confirmado por serología y el 0,9% fue notificado como hepatitis aguda asociada a coma hepático (CIE 10: B15.0 y B19.0).
La distribución geográfica de los casos muestra altas tasas (sobre 40 por cien mil) en los Servicios de Salud de la Región Metropolitana, con excepción de Metropolitano Oriente, zona central (O´Higgins y Maule), zona norte (Iquique y Atacama) y zona sur (Araucanía Norte).
En lo que respecta a la presentación en conglomerados de casos, hasta la semana epidemiológica Nº 29, han sido reportados 62 brotes de hepatitis A (de 14 Servicios de Salud), con un total de 239 casos involucrados y un promedio de 4 casos por brote (rango: 2 a 12). El 66% de los brotes ha sido comunitario y, de éstos, la mayoría circunscritos a familias o grupos familiares. Se notificó un brote mixto y 20 (30%) institucionales. Los colegios han sido las instituciones más afectadas, seguidos por los hogares de menores.
Estos brotes han desencadenado actividades de bloqueo para 1.490 contactos. Cabe destacar que en noviembre de 2002 este Ministerio actualizó la normativa de vigilancia y control de esta enfermedad, implementándose el uso de vacuna anti-hepatitis A como medida de bloqueo epidemiológico en brotes bien delimitados (Circular 15 AD/34 del 12 de noviembre de 2002).
El 91 % de los brotes ha sido investigado en forma adecuada, identificándose los factores de riesgo en el 82%. El factor de riesgo más frecuente es la falta de hábitos de higiene (correcto lavado de manos). También tienen importancia las deficiencias en las condiciones de aseo de baños y cocinas, el hacinamiento (principalmente en brotes comunitarios) y las insuficientes condiciones de saneamiento básico.
El estudio de los brotes y el conocimiento de los principales factores de riesgo asociados a ellos nos refuerzan que las medidas de prevención son la principal medida para el control de brotes de hepatitis A a largo plazo, sobre todo en la actual situación epidemiológica de nuestro país, que se caracteriza por una creciente presencia de población susceptible.
Debido al componente estacional de esta enfermedad y el agotamiento de susceptibles, es posible que baje discretamente el número de casos durante el invierno, para repuntar durante la primavera. Dado que la Región Metropolitana concentra la mayor proporción de población, su comportamiento determinará en gran medida las cifras nacionales.En este contexto, es necesario que los Servicios de Salud continúen reforzando las medidas de control de esta enfermedad:
Reforzar la educación en medidas de prevención (hábitos de higiene) a población general y a grupos de mayor riesgo (colegios, hogares de menores, entre otros). Desarrollar acciones comunicacionales.
Reforzar la fiscalización sanitaria de establecimientos educacionales, control de alimentos y servicios de agua potable rural.
Fortalecer la vigilancia epidemiológica y ambiental para detectar, controlar e intervenir oportunamente todos los brotes que se produzcan.
Realizar las acciones de bloqueo epidemiológico según la normativa vigente con vacuna anti-hepatitis A o gammaglobulina estándar, según corresponda. (Circular 15/34 del 12-11-2002).
Entre las acciones realizadas por el Ministerio de Salud, destacan:
Inclusión de esta patología en el “Proyecto de Enfrentamiento de Enfermedades Emergentes”, lo cual permitió:
Exigir a los Servicios de Salud la notificación e investigación epidemiológica y ambiental de todos los brotes de hepatitis A, mediante la elaboración de indicadores de cumplimiento. A partir de 2004 se apoyará financieramente la realización de esta actividad.
Implementación en el ISP (2002), de una técnica de ELISA IgM a fin de confirmar la presencia de anticuerpos anti-VHA en los afectados en los brotes.
Bloqueo epidemiológico:- 2002: apoyo financiero a los Servicios para compra de gammaglobulina estándar.- 2003: compra centralizada de vacuna antihepatitis A (4.000 dosis por un total de $39.025.000) y gammaglobulina estándar (2.200 fco-ampollas por un total de $20.249.000) para bloqueo epidemiológico. Se diseñó una aplicación informática para registrar y administrar su uso.- 2004: se ha solicitado en el proyecto $90.000.000 para la compra de 6.000 dosis de vacuna y 3.000 fco- ampollas de gammaglobulina.
Realización de actividades comunicacionales.
Elaboración de una nueva normativa, Circular 15 AD/34, en la que se norma el uso de vacuna anti virus Hepatitis A en el control de brotes epidémicos y gammaglobulina estándar para los contactos de casos aislados, con el objeto de evitar la aparición de casos secundarios. Además se establece la obligatoriedad de investigar epidemiológica y ambientalmente todos los brotes y se refuerzan las medidas de prevención y control.
Se elaboró una estrategia comunicacional a fin de que la población mejore las medidas de higiene tanto en el plano personal como en la manipulación de alimentos, considerando que esta enfermedad se transmite tanto persona a persona como a través del consumo de alimentos contaminados. Esta incluyó:2002: - Distribución de 20.000 afiches y 120.000 cartillas en todos los colegios del país, en coordinación con el Ministerio de Educación y en jardines infantiles en coordinación con JUNAEB (estas últimas fueron costeadas por JUNAEB).Distribución por los Servicios de Salud de 120.000 cartillas educativas en prevención de hepatitis específicamente y otras para la prevención de cólera y enfermedades entéricas en general.- 2003: Difusión de mensajes en medios de comunicación escritos (diarios), radios y televisión, en conjunto con la campaña de cólera reactivada este verano (radio: 2 semanas en febrero de 2003 y 1 en abril de 2003, TV: 1 semana en abril de 2003).(*) Incluye los siguientes cógidos CIE 10: B15.0; B15.9; B19.0; B19.0